Esta receta la vi en una revista estas Navidades y tenía ganas de prepararla aunque la he cambiado algunas cosillas para adaptarla a nuestro gusto.
Las chuletillas de cordero siempre nos han gustado mucho y preparadas de esta manera no nos han decepcionado para nada. Así que si os apetecen!!!
INGREDIENTES
1 costillar de cordero
Pistachos pelados y triturados
2 claras de huevo
Calabacín
Sal
Aceite
Romero
Ajo
COMO LO HAGO
Como veis lleva ingredientes muy sencillos. Lo primero de todo poner a macerar la carne, para ello pintarla con abundante aceite, romero, ajo, pimienta y sal, durante más o menos 30 minutos.
Pasado este tiempo con el horno ya caliente, disponer el costillar en una bandeja de las de aluminio (ya sabéis que yo siempre os digo, que si no se ha roto, podéis meterla al lavavajillas para poder reutilizarla, queda como nueva), con un chorrete de aceite y hornearlo a 200 ºC durante 15- 20 minutos, dependiendo de como de grande y gordo sea el costillar. Transcurrido este tiempo bajar la temperatura a 180ºC darlo la vuelta y asarlo durante otros 15 o 20 minutos más.
Mientras tanto, con la ayuda de una bandolina o si no tenéis con un cuchillo hacer rodajas al calabacín, salarlo, y hacerlo a la plancha. Reservar.
Sacar el costillar del horno y separar las costillas. Pincelar los bordes con la clara de huevo y rebozar los bordes con pistachos picados. Colocarlo sobre la cama de lonchas de calabacín.
Yo una vez termindo les puse sal gorda por encima.
